COMPROMISO Y ORGULLO INSTITUCIONAL

La Armada del Ecuador, también llamada Fuerza Naval del Ecuador, ​ es una rama de las Fuerzas Armadas del Ecuador, responsable en tiempos de guerra de conservar la soberanía marítima del Ecuador.

HISTORIA DE LA ARMADA DEL ECUADOR

 



historia naval del Ecuador inicia en la goleta “Alcance” buque que fue armado en guerra con 10 carronadas al producirse la revolución del 9 de octubre de 1820, y  que puesta al mando de José María  Villamíl,  zarpó desde Guayaquil por orden de la Junta Patriótica, con la misión de participar al General San Martín y al Almirante Cochrane  el triunfo de aquella gesta guayaquileña.

Al consolidarse el triunfo de la independencia nacional el 24 de mayo de 1822 y nuestra Patria se incorpora a la Gran   Colombia, surge el Capitán de Navío don Juan Illingworth, mostrando en la figura, a quien el Libertador Bolívar designó Comandante General del 4to Departamento Marítimo.  Aquel jefe Naval se ocupó en  organizar todo lo concerniente a la Marina de Guerra y tomó empeño en la creación de la Escuela Náutica la que fue inaugurada por el propio Bolívar en Guayaquil el 9 de octubre de 1822 y de los alumnos que a ella ingresaron hubo muchos que destacaron, entre ellos José María Urbina y Francisco Robles que llegarían a generales y ocuparían la presidencia de la República.

Siendo indispensable el mantenimiento de la soberanía gran colombiana en el pacífico, se conformó en 1823 nuestra primera fuerza naval con la goleta “Guayaquileña”, el bergantín “Chimborazo” y la corbeta “Pichincha”. El Cap. De Navío Thomas Charles Wright  se desempeñó comodoro de esa, que denominada “Escuadra del Sur” cumplió importantísimas misiones.

El 31 de agosto de 1828 se produce el combate naval de Malpelo  en que la goleta “Guayaquileña” triunfa sobre la corbeta peruana, “Libertad”, cubriéndose de gloria nuestra nación.

El 20 de mayo de 1825 el Gral. Francisco de Paula San Tander, Vicepresidente de la Gran Colombia, encargado de la Presidencia, decretó la creación de dos compañías del Batallón de Infantería de Marina destinadas a Guayaquil.  En 1832 seguía existiendo la Infantería de Marina conformada por tres oficiales y 99 infantes.  Al siguiente año se fusionó con las compañías de artillería formando el cuerpo de  artillería de marina.

Estando ya separada nuestra Patria de la Gran Colombia, el 3 de noviembre de 1832 el Congreso nacional decretaba que el establecimiento de la marina Militar en el Puerto de Guayaquil se nombrará Departamento Marítimo del Ecuador, con jurisdicción desde el Rio Tumbes por el sur y por toda la Costa hasta los límites con Colombia.  Funcionará bajo el mando de un Gral. de Marina o Cap. de Navío con la denominación  del Comandante general de la Marina.

En las siguientes destacadas el país cuenta con algunas escuadrillas navales, figurando distinguidos marinos de guerra, que participaron muchos de ellos, en las tantas y lamentables guerras intestinas, producto de la inconsistencia y ambiciones políticas en las diferentes épocas, como ser la de guerra de los “Chiguaguas”  (1833), la Revolución del 6 de marzo de 1845, el combate naval del 26 de junio de 1865, la revolución de Esmeraldas (1913 – 1916), entre otros.

Hubo si destacados marinos en el campo de la inventiva con el Guardiamarina José Rodríguez La bandera, inventor del submarino “Hipopótamo” con el que efectuó su prueba de inmersión en el Rio Guayas en 1838 y el Cap de Navío Rafael Andrade Lalama, creador del “compás controlador de rumbos”, en 1917, que servía para corregir el rumbo de los buques, y que lo patentó en Inglaterra, Canadá, Francia y Estados Unidos.

En es nefasto año de 1941, nuestra Marina, en decadencia de materiales, tuvo que soportar la agresión peruana.  Pero sus buques tuvieron heroicas actuaciones, el cañonero  “Calderón” que el 25 de julio derrotó al destructor peruano “Almirante Villar” de superiores dimensiones y características en el ya legendario combate naval de Jambelí, el aviso “Atahualpa” que cumplió esforzadas jornadas de combates aeronavales, en el mismo mes, y el día 23 derribó un avión adversario.

En el nefasto año de 1941, nuestra Marina, en decadencia de materiales, tuvo que soportar la agresión peruana.  Pero sus buques tuvieron heroicas actuaciones: el cañonero “Calderón” que el 25 de julio derrotó al destructor  peruano “Almirante Villar” de superiores dimensiones y características en el ya legendario combate naval de Jambelí; el aviso “Atahualpa” que cumplió  esforzadas jornadas  de combates aeronavales en el mismo mes, y el día 23  derribó un avión adversario.

En años posteriores, con la  llegada algunos buques norteamericanos transferidos a nuestra Armada  se conformó la escuadrilla naval, cuyo primer jefe fue, en 1943, el Teniente de Fragata César Endara.

El 1 de julio de 1949, la escuadrilla pasó a denominarse escuadra y su jefe,  Comandante en Jefe de Marina.  Cuerpo especializado en ejecutar operaciones en tierra necesaria al desarrollo de la guerra naval.  Había resurgido este Reparto 133 años después.

En 1976, un nuevo tipo de arma ingresaba a nuestra Escuadra, el móvil, con la incorporación de las lanchas misileras  tipo Quito, habíamos incursionado en la era de la alta tecnología de la guerra electrónica y de las armas con alcance mayores al visual.  Es más, en 1977 el submarino se sumaría a  nuestra Fuerza como arma estratégica.

Para la década del 80, se mejoró aún más, al adquirirse  6 corbetas misilísticas, equipadas con lo más moderno del sistema de armas y d sensores.  Posteriormente, en los años 1991 y 1992 se adquieren las fragatas misilísticas inglesas, clase Leander, las cuales vienen a reemplazar a dos unidades mayores que luego de haber cumplido su ciclo fueron dados de baja.

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